EL FIN DE LA TABULA RASA RACIONAL
A LA VIDA NO LE HACE FALTA UN CEREBRO PARA VIVIR
Sofía andaba rarita, no le
gustaba que sus conversaciones consigo misma no le llevaran a ningún sitio.
No, eso no le gustaba.
Por esos días trajinaba con
la guitarra a cuestas, eso significaba que la guitarra en vez de estar guardada
en su funda estaba encima de una especie
de sofá que había allí. De cuando en cuando cogía la guitarra, tocaba un
arpegio y volvía a soltar la guitarra en el mismo sitio cuando el dolor de los
dedos de la mano izquierda era intenso.
Fallaba el agua en el grifo,
tuvieron que tirar de reservas por un par de días, había montones de ropa para
lavar y los olivos pedían agua, en fin algo seco el asunto.
Las relaciones diplomáticas
con Iván andaban tensas, ya el lunes cuando fueron al hospital a la cita de
Iván con la internista, él aprovechó para renovar el dni y bueno, con la excusa
que había cambiado el turno llevaba a Sofía por esas calles andando deprisa y
ella con pérdidas de pis “coscantes y constantes”. Le dice a Iván que se hace
pis y él le contestó: “no me llores”.
Revelador, muy revelador.
Una enorme barriga que unido
a una especie de dismorfofobia aguda le
hacía verse y valorarse en la categoría de “oruga”.
Que sí, que tenía claro que
tenía que hacer algo de ejercicio, ese dejarse de fumar ha sido muy intenso, ha
comido “saboreando los placeres de la gastronomía” y eso es lo que tiene, que
ahora está creciendo en horizontal, bastante…
Tiene seis entradas del blog
casi terminadas, no se decide por cuál terminar de editar primero, ahí están, algunos
días va añadiendo contenido, otros días quita o arregla alguna frase, sin
decidirse ni definirse.
Ese día Sofía tenía el
complejo amigdaloide disparado, llevaba ya unos meses con un control estricto
de los estímulos sabiendo que lo que estaba pasando no era normal, la
menopausia unido a un crecimiento del tiroides
más todo lo demás estaba suponiendo que ese otoño estuviera
especialmente cuesta arriba, demasiado cuesta arriba. Así que empezó a escribir
para no tener que hacerlo más.
Drago Desmelenado, Mati
Matarredona, 2016, Prisma.
Entregada 1ª parte
La primera vez que oí la
“broma”:
-“Sin arcada no hay mamada” -
Oída a alguno de los amigos de mi padre fui a vomitar. Un resorte se puso en
marcha y simplemente vomité.
No voy a contar la inconveniencia para unos padres
que una niña vomite “así por las buenas” en un espacio tiempo en que se están
divirtiendo con este tipo de bromas.
Otro día oí a mi padre como
vehementemente expresaba que era capaz de follar durante ocho horas seguidas
ante un público internacional en un camping del Levante. Ese día me dio un
ataque de ansiedad cuando me cansé de oír a mi padre decir chorradas, años más
tarde supe que era un ataque de ansiedad, simplemente me puse a llorar y a
gritarle a mi padre que no dijera esas cosas delante de tanta gente porque son
cosas muy íntimas. Otra vez no voy a explicar los inconvenientes que causa una
niña entrometida y resabiada poniéndose a llorar de esa forma. Vamos eso se
arregla con dos tortas bien dadas.
Continuando con el ciclo vital
se crece, se madura, se experimenta, se comenten errores y se comenten
aciertos.
Me preocupé por cometer
aciertos. Tuve aciertos de todos los colores, sabores, olores, muchos aciertos
hápticos y muchos, muchos aciertos sonoros.
Pertenezco al selecto grupo
esotérico “de los que para que a alguno le llegue dopamina al nucleus accumbens
ese alguno me ha elicitado unas asociaciones sinápticas heridas”, así que de mí
no se espera nada más que no “porculee mucho”.
Representación de la vía dopaminérgica mesolímbica.
Localización del nucleus accumbens
El nucleus accumbens forma
parte de una estructura mayor llamada estriado es una estructura cerebral localizada
en el sistema límbico que, parece ser, es la encargada de la gestión de la
recompensa en la homeostasis bio-cognitiva-conductual particular de cada
humano.
Un poco de anatomía del
sistema límbico humano:
1 El nucleus accumbens limita con el putamen y
con el área septal.
2 Las estructuras septales, el hipocampo y otras
estructuras del sistema límbico son fundamentales en los procesos de
aprendizaje de las respuestas operantes.
Una representación de algunas
estructuras del sistema límbico humano.
Papez
en 1937 indicó una estructura que aludía a un circuito primario de la
motivación y la emoción. McLean en 1949 acuñó el término sistema límbico.
Desde
que en los años 50 del siglo XX unos fisiólogos canadienses estuvieron dando pequeñas
descargas eléctricas mediante unos electrodos colocados en el área septal del
cerebro de las ratas y comprobaron que esas descargas aportaban sensaciones
placenteras por lo que las ratas apretaban la palanca sin parar (100 veces
hora) dejando de comer y beber.
Se abrió la veda de múltiples vías de
investigación desde varias perspectivas, entre otras:
1. Médico/Neurológicas
a.
Anatomía
b.
Funcionalidad
c.
Farmacología
2. Psicológicas
a.
Motivacionales
b.
Emocionales
c.
Perceptuales
d.
Atencionales
e.
Estudio de la memoria
f.
Conductuales
g.
Aprendizaje
h.
Personalidad
3. Pedagógicas
a.
Aprendizaje
b.
Desaprendizaje
c.
Motivación
4. Químicas
a.
Precursores
b. Interacciones
moleculares vitales
Una
cosita, parece que hay muchas personas que saben de anatomía del encéfalo
humano, pues a ver si no confundimos la glándula pineal con la glándula
hipófisis y ponemos bien el área tegmental ventral que me estoy encontrando
muchos fallos por la internet sobre la anatomía del sistema nervioso humano.
Sigo.
Entre
otras, las funciones del sistema límbico del cerebro humano están la gestión de
todos esos constructos psicológicos neuromodulados por diversos
neurotransmisores y hornonas:
Procesos psicológicos básicos y complejos
|
|
1
|
Percepción
|
2
|
Atención
|
4
|
Memoria
|
5
|
Emoción
|
6
|
Motivación
|
7
|
Aprendizaje
|
8
|
Conducta
|
9
|
Personalidad
|
10
|
Pensamiento
|
11
|
Desaprendizaje
|
En
los ciclos vitales se producen accidentes que hacen que se pierda la
continuidad de un correcto desarrollo vital humano. Las causas de esos
accidentes son multidisciplinares, fenómenos
naturales, anomalías en la neurogénesis, guerras o enfermedades son ejemplos
que nos muestran la fragilidad de la vida humana.
En
ese espectro de posibles causas que impiden un desarrollo
bio-cognitivo-conductual humano correcto se encuentra el ASI (abuso sexual
infantil).
Y la
ley dice:
Focalizando:
Grosso modo así están las
cifras sobre pederastia en el “planeta Tierra”, pederastia, no estamos hablando
de las violaciones u abusos cometidas en conflicto bélico para no meternos en
crímenes de guerra.
Me pregunto si este señor
que está a punto de ser fusilado “también ha consensuado su ejecución, con sus
ejecutores”…. Vamos hombre no me jodan…
Voy a detenerme en la frase
que más o menos viene a decir así:
“Es cierto que muchos niños
no desarrollan problemas conductuales y depresivos en la infancia y la edad
adulta” y es aquí cuando encaja la frase “no se espera nada de mí más que no
porculee mucho”.
Aquí entran en acción los
sistemas límbicos de:
1 .
El depredador sexual
2 .
De la víctima
3 .
De la familia del depredador sexual
4 .
De la familia de la víctima
5 .
De las autoridades sanitarias
6 .
De las autoridades judiciales
7 .
De las autoridades pedagógicas
8 .
Demás autoridades sociales
Que con los argumentos de la
víctima “…me ha hecho….”, los argumentos del predador “…está enfermo por…” el
resto de actores y de elementos se mueven en el espectro de la duda, la
ambigüedad y la incertidumbre pues no han visto, no han oído, no han olido, no
han sido tocados…
Hay que montar una
estructura en que si se lleva a cabo una denuncia sobre este tema, se
presuponga la inocencia del predador hasta demostración empírica de los hechos
y datos.
Cuando se haya demostrado que se han cometido los hechos, se dictan
las correspondientes sentencias según las leyes del espacio tiempo. Las diferentes sentencias se
cumplan en diversas entidades penitenciarias en función de los delitos
cometidos.
Muchos nucleus accumbens veo
yo ahí para ir poniendo de acuerdo en algo…. el depredador parece que no puede
parar de buscar con ansias que un infante le produzca un reflejo endocrino. La
víctima parece ser que tendrá muchas probabilidades de que su vida sexual y
social se vea muy afectada. Los demás elementos de las situaciones pasan a la
categoría de “hacen lo que pueden” y la vida sigue,
En fin, continúo.
Entre ambos, victima y
predador, hay una maraña de leyes, protocolos, normas sociales, jerarquías
socializantes, pedagógicas, religiosas y
culturales que se convierten en laberínticas búsquedas para los sacacuartos de
moda.
Pero todo se reduce a una
sustancia química neurotransmisora.
Dopamina para el nucleus
accumbens del predador
https://sites.google.com/site/cerebrohumanoycalculoracional/el-sistema-nervioso/neuroanatomiacentral
El predador parece ser que
considera que el “concepto de placer supremo está relacionado con un reflejo
neuroendocrino y la constante búsqueda de satisfacer unas ansias de lograr ese
reflejo neuroendocrino causado por la orofaringe de un infante”. La víctima en
ningún momento se ha planteado esa cuestión o algo parecido.
La maraña
intermedia entre la víctima y el predador por supuesto que se lo planteado en
los diferentes foros de la sociedad por los siglos de los siglos de una manera
filosófica, religiosa, jurídica, política, administrativa, etc. Pero la
sociedad en su conjunto no encuentra un consenso a pesar de los convenios
establecidos entre los 195 aprox., países del planeta Tierra.
El reflejo neuroendocrino
llamado orgasmo es un reflejo que se lanza a partir de un determinado grado de
excitación sexual. Cuando este reflejo se dispara, se produce una reacción que
implica a todo el cuerpo y que se caracteriza por una serie de contracciones
musculares llamadas movimientos clónicos que son muy placenteros. Esta
experiencia es muy similar en los hombres y en las mujeres. http://www.sc.ehu.es/ptwgozaj/ubberri/pdf/DS-6.pdf
Pero cuando ese reflejo
endocrino es provocado por una cavidad no sexual si no por
una cavidad que pertenece al tracto digestivo y la diferencia de tamaños no
está compensada porque el órgano sexual masculino es adulto y la boca es de un
infante pues tenemos un delito. O mejor, deberíamos tener un delito muy grave,
pero no parece que den mucha importancia a este tipo de cosas.
Alguien hizo un cómic.
El nucleus accumbens de ambos hemisferios cerebrales del predador
están llenos de dopamina, el complejo amigdaloide de la víctima se ha llenado
de miedo condicionado reforzado por las arcadas sucesivas que siente al tener
un pene adulto en su orofaringe estrecha, elicitando asociaciones sinápticas heridas con
muchas probabilidades de no alcanzar todo su potencial bio-cognitivo-conductual
adulto humano viéndose perturbadas sus relaciones sociales y afectivo-sexuales
llegando al trastorno en algunas de las veces.
El complejo amigdaloide es
un centro del cerebro situado en ambos hemisferios cerebrales localizados cerca
del hipocampo, tiene importantes conexiones anatómicas que le permiten integrar
información sensitiva y cognitiva y después determinar si habrá una respuesta
de miedo.
Aunque el primer trastorno
que se produce es la normalización (echar de menos el miedo) de una situación
delictiva, esta situación puede tener una rutina semanal o mensual, que el
predador sexual necesite un chute de dopamina en el nucleus accumbens extra dos
o tres veces a la semana o al mes, así
que tendrá las correspondientes conductas de búsqueda para conseguir “cueste lo
que cueste” pasar un rato a solas con el infante de turno y satisfacer sus
ansias que pueden ser muy acuciantes, algo así como satisfacer el síndrome de
abstinencia. La víctima/infante como nunca se ha planteado alguna situación de
ese tipo, no sabe qué tiene que hacer y como quien perpetra el delito es una
persona que se quiere mucho pues con estarse quieta y no morirse atragantada se
tiene suficiente.
Estando así el estado de la
cuestión.
¿Qué más se puede decir,
hacer, demostrar,…?
Todo, pues con todo lo que
sabemos no se ha hecho nada… Demasiadas
entidades éticas estamos tratando cuando hablamos de un delito originado por un
adulto al introducir su pene en la orofaringe de un infante por ello se categoriza
como tabú.
Esa era la exposición de
Sofía, la constante racionalización de un delito que ella no cometió…
(Continuara)
Siguiente: “Como aprendí a no
porculear mucho”
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